lunes, 18 de febrero de 2008

SATÂNIA. NOVELAS

COLECCIÓN PIRA PÚBLICA

Nuestra primera colección, “Pira Pública”, empieza con la publicación de la obra de una mujer que nos agita profundamente.
Fue el reflejo trasgresor de su vida, expresado en su obra, que queremos extraer del silencio y la aversión con los cuales fue enterrada. Varias voces la reclamaron y, felizmente, aún lo hacen. Nos queremos juntar con ellas una vez más y, una vez más, dar eco a esta memoria olvidada. A esta figura que habló sola delante el monstruo del prejuicio: Judith Teixeira.
El nombre de esta colección es un triste homenaje a la autora basado en hechos concretos de su biografía, así como de muchas otras vidas desconocidas que fueron quemadas en hogueras por ser consideradas amenazas al orden establecido o impuesto: Su primer libro Decadência fue quemado en una Pira Pública, porque “corrompía la moral” y las costumbres inamovibles de la época, junto con los libros de António Botto y Raúl Leal, en marzo de 1923. Con este significado dimos nombre a la presente colección que, simbólicamente, pretende devolver la voz a personas olvidadas, infravaloradas o silenciadas con violencia.
Satânia. Novelas es su último libro publicado en vida, dos novelas juntas bajo el título homónimo de la primera con la cual abre el volumen.
Al leerla, sentimos todo el erotismo y voluptuosidad de su poesía, reunida en una “sola” voz trasgresora. Sentimos la fusión de su poesía carmesí con la denuncia de lo que no se quiere oír. De lo que es estático, de lo que no se quiere renovar, de lo que no progresa.


Lo dejamos al aire. Cabe a cada uno dar su valoración.
“A madrugada acordara morna e luminosa descerrando a carne tenra dos lírios; dos lírios que perdiam a sua candura abrindo as pétalas, distendendo-as num rumor quente, para receberem no seu sexo o pólen doirado e fecundante, espalhado pelo vento ou trazido nas patas peludas das abelhas que vinham sugar o mel puríssimo do seu sangue.
Foi a essa hora de suavidade e de esperança que Maria Margarida adormecera.
Tivera uma noite de febre. Não pudera ler. Os livros ficaram-lhe abandonados sobre o linho macio do leito em desordem.”

TEIXEIRA, Judith: Satânia. Novelas. Colección Pira Pública, Edições Varicelas, Lisboa 2008.

jueves, 11 de octubre de 2007

El Nacimiento de Edições Varicelas

Esta editorial nace de la confusión, del caos de las ideas, de la necesidad de actuar bajo múltiples direcciones, sin Futuro predefinido.
La casa de esta editorial se construye mediante el derribo constante de sus paredes, muros y tejado.
Las personas que formamos parte de ella, la constituimos incompetentemente, sin recursos, sin preparación, sin ningún tipo de experiencia, sin currículos estelares.
No la sabemos describir, puesto que no se encuadra en ninguna área de especialización.
Los libros publicados son de autores desconocidos, olvidados, silenciados. No venden.
Nuestro criterio es indefinido, deformado, no aceptado dentro de la competición.
Desconocemos el mercado.
Cada día, nuestras opiniones cambian, somos incoherentes y contradictorias. Aún estamos buscando el ideal que satisfaga nuestras inquietudes.
La nuestra, es una elección perpetua de tribus, grupos, clases, con las cuales participar ciegamente.
No estamos capacitadas con virtudes empresariales. No sabemos cuál es nuestra identidad. Ignoramos lo que es la vocación.
Nuestro discurso no es adulto, convincente o estable. Por eso, dicen, no sabemos nada de la vida y actuamos impulsivamente.
Intentamos disculpar y comprender, invariablemente.

Conocemos nuestra posición, localizada en la marginalidad. En la invalidez. En los escombros de la sociedad del éxito. Nuestra posición está condenada al fracaso ininterrumpido.
Pero es en la indignación, en la disconformidad, en la inadaptación a los moldes, donde nosotras subsistimos. Comenzando sólo por el hecho de ser mujeres.
Es aquí el lugar donde se localizan las voces disonantes, apagadas, los susurros, los virus y los restos de perfección heroica inabarcable.En algún lugar, lejos de las autopistas y de las señalizaciones absolutas, únicas y verdaderas, te damos la mano.